
El Salterio de París, Constantinopla, siglo X
París, Bibliothèque Nationale, Cod. graec. 139, fol. 435v
Esta magnífica miniatura que muestra al profeta Isaías en oración, entre Nyx, la noche y Orthros, el joven día, pertenece al mundialmente famoso libro de salmos conocido como el Salterio de París. Es un manuscrito del siglo X de Bizancio, de la metrópoli Constantinopla y fue traído a París, recién en el año 1557/9, por el embajador Jean Hurault de Boistaillé. El Salterio ocupa un lugar en la historia del arte como testigo destacado del “Renacimiento macedonio”. Tras la prolongada y destructiva crisis de la iconoclastia (726-843), cuando se prohibió el culto de imágenes y, de hecho, toda representación de figuras religiosas, y muchos artistas huyeron de Bizancio, se produjo un renacimiento del arte y la ciencia bizantinos en el siglo IX bajo el Emperadores de Macedonia. Con la aprobación de la corte romana y helenística, los modelos aparecieron en el arte en un Renacimiento clásico, al lado de la temática cristiana.
Incluso si sabemos que los elementos de esta composición se derivan de diferentes fuentes, tanto antiguas como cristianas, se fusionan en una realidad armónica. El estilo pictórico impresionista transmite la ilusión de la realidad espacial y física en una escena que, aunque “escenificada”, transmite un momento histórico y su vivencia espiritual de manera integral, la verdad suprema de la misión profética.