José y sus hermanos

Le psautier de Saint Louis, París, siglo XIII th

Bibliothèque Nationale, París, Sra. Lat. 10525, fol. 17v

Luis IX, rey de Francia, que iba a ser canonizado después de su muerte, se entendía a sí mismo como diputado de Dios en la sucesión de Cristo. Un gran acontecimiento en la vida del rey fue la adquisición de la corona de espinas de Cristo en 1239. En honor a la preciosa reliquia, Luis construyó la Sainte Chapelle en París (1243-48). La capilla se convirtió en un símbolo de su concepción religiosa de la política y un clímax en el desarrollo espiritual de la arquitectura gótica. Su pieza compañera en la pintura es el Salterio de tamaño pequeño, que ahora comprende 260 hojas de pergamino con 78 miniaturas doradas de varias escenas del Antiguo Testamento. El valioso manuscrito estaba destinado a ser utilizado para la liturgia en la Capilla Real Santa. La arquitectura de la capilla proporciona el motivo principal de todas las miniaturas del Salterio. Cada cuadro representa, al menos, dos escenas narrativas separadas por delgadas columnas góticas. La imagen actual combina tres eventos: José sube por una escalera para salir del pozo al que lo habían arrojado sus hermanos (Moisés, 37,25 ss.). En ausencia de Ruben, Joseph se vende a algunos comerciantes que pasan. En la tercera escena (derecha), Rubén, que ha venido a rescatar a su hermano, se encuentra triste junto al pozo vacío. Su figura está acentuada como la de José por la cabeza puntiaguda de los israelitas.